La sustituta.
Ya no tiene sentido en mí esta tristeza, no sé donde
colocarla. No encuentro un lugar adecuado para esconderla. No sé si es
demasiado grande, y puede verse, o es tan pequeña que puede perderse. Y aunque sé
que no tiene sentido que me siga aferrando a ella, no puedo dejarla marchar.
Hace tiempo que te despegué de mis emociones, y ésta tristeza no es tuya, no la
creaste tú, ni significa nada para ti, tampoco es nuestra, ni la hicimos juntos,
es mía. Absolutamente mía. Y tú no estás en ella, ni siquiera la conoces, y no
esperes que te la presente.
Esta tristeza tan sólo mía, está fuera de lugar y lo sabe.
No viene a cuento, y aparece cuando menos me lo espero. Esta tristeza tan mía,
me recuerda a mí cuando la miro.
Ese tipo de tristeza suele doler mucho y tiende a ser difícil de erradicar.
ResponderEliminarPrecioso texto. Un beso.
Querría decir algo y no sé que escribir. Simplemente, leer este texto me hace pensar que no soy el único infectado de melancolía.
ResponderEliminarno estes triste,porque la tristeza es una parte qe todos tenemos qe pasar en la vida,solo aquel que la conoce es capaz de disfrutar la verdadera felicidad.muchos animos y riete de ella.un BESO GRANDE
ResponderEliminarEsta naturaleza corrosiva... somos ácido!
ResponderEliminarEres tan dura y envolvente
ResponderEliminartan ajena y tan cercana
desdeluego si es triste, pero nadie es capaz de saber asta que punto, puesto que es tristeza como tu dices, eso solo tuya, y tu la comprendes mejor que nadie, animoooooo... un saludo....
ResponderEliminarHay tristezas que son espejos de nuestras emociones.
ResponderEliminarEntrada genial.